Cuando empezamos a buscar ayuda para nuestro hijo mayor Noah que está en el espectro autista comenzó lo que sentí como un “peregrinaje” por diferentes médicos y tratamientos.

Teníamos como familia muchas emociones, lo más complejo fue esa sensación de incertidumbre y desesperación de no encontrar nada que ayudara realmente.

Lo que si nos ayudó desde el comienzo fue el contacto con otros padres. Realmente es fundamental poder compartir las emociones y experiencias vividas, sobre todo cuando una familia te cuenta con toda honestidad lo que les funcionó.

Personalmente me apasiona cuando encuentro o aprendo algo que me ayuda a mejorar y a crecer y de la misma forma quisimos contarles a otras familias que existen tratamientos que pueden ayudar y que les recomendamos intentar.

Estamos esperanzados que más familias tendrán la posibilidad de avanzar ahora que el tratamiento de Brain Treatment Center está disponible en Chile y no necesitan viajar al hemisferio norte para recibirlo.