El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del desarrollo que es parte del individuo, pero que le puede afectar de diversas formas. Según estudios de prevalencia 1 de cada 60 personas se encontraría dentro del espectro del autismo, presentando diferentes repercusiones significativas en su vida. Así la presentación puede ser variada y con diferentes niveles de funcionamiento, tanto en la comunicación, interacción con otros, en el tránsito desde una actividad a otra o temas sensoriales. así también, se debe considerar las áreas de función ejecutiva como la organización y planificación y la comorbilidad de sintomatología ansiosa.

En los pacientes dentro del espectro del autismo es habitual observar una
comunicación neuronal y sincronización entre diferentes áreas del cerebro ineficiente o alterada. Es por esto, que el protocolo MeRT℠ comienza con un mapeo cerebral que explora la eficiencia de la actividad neural local y la comunicación entre áreas cerebrales. Así, el protocolo MeRT℠ contempla un protocolo personalizado de estimulación cerebral para que la actividad y comunicación neural sea potenciada.

Al mejorar la sincronización y la comunicación neural, los individuos dentro del espectro del autismo pueden experimentar mejoras generales en la calidad del sueño, la concentración y enfoque, el estado de ánimo y regulación emocional. Así también observarse mejoras en el contacto visual, el uso de la comunicación y lenguaje y la capacidad para enfrentarse a situaciones nuevas*.

*Los resultados se basan en estudios observacionales internos de los centros BTC con base en Newport. Los resultados pueden variar y no están garantizados.